jueves, 11 de julio de 2013

Juan Madrid: "Sólo hay dos formas de escribir : estás con el sistema o estás en contra"



por Fulgencio Sebastian 

Dentro de la serie de retratos y entrevistas que el pintor Félix de la Concha (León, 1962) viene realizando en el marco de la Semana Negra ayer le tocó el turno al aclamado novelista Juan Madrid. De la Concha se enfrentó a su prosa, no sin dificultades. Es difícil manejar a este hombre en una entrevista, sin que este trace su propio camino. Más cuando uno está distraído con los pinceles. Nos recordaba Juan Madrid lo que decía Machín "yo no puedo comprender cómo se pueden querer dos mujeres a la vez, y no estar loco". Por ello dejó la pintura en su adolescencia para volcar todas sus energías en escribir.

Comenzó la entrevista con la mención a la relación autor-lector entendiendo ésta como una «relación mágica» que Madrid denominó como «el canto de Sherezade». Habló de las motivaciones que le impulsan escribir intentando abordar lo que no se cuenta, a «tapar los agujeros de la realidad». Uno de los huecos que más le costó llenar fue el relativo a los ricos. «Nadie conoce a los ricos», afirmó Madrid. Un repaso por su vida: de chico de la calle,conocedor de los bajos fondos (cobrador de deudas dudosas, detective sin licencia), a escritor. De vivir inmerso en esa realidad a documentarse en ella. En el personaje de Toni Romano hace un repaso por esa transición española de la que nada se cuenta y de la que nada se sabe. De ahí a redactor en Cambio 16. En una entrevista a Emilio Botín, le saca de su engaño, no sabemos como son los ricos. "Desengañate chico, los ricos somos muy pocos".

De la Concha estableció un paralelismo entre el ansia por el dinero que tienen los ricos y el ansia de fama de escritores y pintores. «Es el peor ejemplo que has puesto en tu vida», le corrigió el escritor. Juan Madrid no estaba cansado y aguantó estoicamente, sin cambiar de pose, una pregunta tras otra. "Pero estaría mejor con una cerveza". Apurando la caña, repasa la actualidad. Surgieron los años de Madrid como periodista, profesión que le permitió conocer lo peor de la condición humana, desde España a Argentina. Y la injusticia continúa en la actualidad. Madrid comparó el nazismo con los discursos de los actuales dirigentes políticos. «Se está produciendo un holocausto», alertó. «Al final Hitler ganó la guerra. Se está haciendo una política que lleva a morirse de hambre a dos tercios de la humanidad. A eso yo lo llamo fascismo, desprecio absoluto por el ser humano». Estamos frente a un nuevo fascismo. En los discursos actuales de nuestros dirigentes hay ese mismo desprecio por la gente. "No se consideran fascistas porque no llevan el mismo uniforme pero son conscientes de que lo que hacen está llevando a la miseria a millones de personas. Si, millones. Todo ello compatible con ser buenos cristianos y alabar la caridad a los pobres."

¿Cabe la poesía en esta realidad? «Parece que sí», comentó el Madrid, quien abomina de la metáfora: «la poesía acompaña a los dictadores».

Finalmente, declaró que sólo hay dos formas de escribir : estás con el sistema o estás en contra. En estos momentos hay que ser más radical.

¿Como definir a Juan Madrid? Comprometido, directo, sin metáforas. De dialéctica cortante, que separa la esencial de lo accesorio.

[Publicado originalmente en Mundo Obrero]

Paco I. Taibo: "Han sido veinticinco años de batalla ideológica"



M.O: Veinticinco años hablando de novela negra (y de otras cosas) como crítica de la civilización actual: de sus normas, de sus políticas: ¿ha quedado algo de todo esto o la conclusión es que todo depende del punto de vista? 

Claro que queda, a lo largo de muchos años hemos reivindicado maneras de enlazar la literatura con la vida. El éxito de la Semana Negra es que sigue siendo una fiesta popular con el libro en medio, como centralidad. Le dice una y otra vez al que viene que la lectura cambia el mundo, la lectura crea ciudadanos críticos, la lectura promueve el pensamiento utópico. Han sido veinticinco años de batalla ideológica. La Semana Negra es hoy - y me sorprende ahora que ya no la dirijo - un referente mundial, una manera de hacer festivales, una manera de entender el libro. En estos momentos hace falta en España. Es necesario revivir el pensamiento utópico, que está destruido.

En el inicio de la aventura de la Semana Negra uno de los sus más firmes aliados fue Silverio Cañada, presente todavía hoy con sus libros y con su premio en la Semana Negra, pero ¿realmente permanecerá su labor o se disolverá cuando todo el fondo de la editorial Júcar sea definitivamente liquidado? 

La labor de Silverio Cañada está ahí y se quedó en la Enciclopedia Asturiana, en la editorial y en lo que produjo. Está en el impacto que sus libros tuvieron en el momento. Pasa lentamente a convertirse en historia, entre el premio a la mejor nueva novela policiaca, la presencia casi sistemática de los viejo libros de Júcar que siguen apareciendo y descubriéndose a nuevas generaciones de lectores, y el impacto que Silverio causó en muchos de nosotros. Silverio es un punto de referencia importantísimo en Asturias, de una manera apasionada de entender el libro.

Tan importante como su obra narrativa o de agitador cultural hay que reconocerle el empeño puesto en una importante labor historiográfica y biográfica (Bolcheviques y La guerra civil en Asturias, pero también Ernesto Guevara y Pancho Villa sin olvidar a Raúl Castro en sus diarios), en el año en que se cumplen veinte de la muerte de EP. Thompson ¿le resulta factible la historia social o se han disuelto las clases? 

¿Cómo se van a disolver las clases sociales? Ahí están: hay una oligarquía más potente que nunca; hay un mundo de banqueros dilapidadores de países; hay una gran burguesía rapiñera. Existe una sociedad de clases con una intervención destructiva tan directa de algunas de ellas en el cotidiano que no verlo es estar ciego.

Usted, que ha glosado figuras relevantes de la izquierda como el Ché, que ha colaborado con líderes como el Subcomandante Marcos y ha recogido testimonios del pueblo en armas (del 68 Mexicano a la los revolucionarios asturianos) ha mirado siempre a los partidos con acento crítico: entre los héroes y el pueblo ¿qué hueco hay para partidos y estados? ¿sirven todavía las organizaciones clásicas de las izquierdas?

Creo que hay lugar. Unas veces he tenido una mirada crítica pero otras complaciente. No puedes negar y no reconocer que en la vida de nuestras sociedades a lo largo de estos dos último siglos ha todo tipo de experiencias. Unas verdaderamente empobrecedoras protagonizadas con los partidos, otras realmente tristes con movimientos que no tenían brújula se desinflaron en los primeros momentos. Hay de todo, pero ha de verse de una forma no partidaria, no cerrada, dogmática o doctrinaria. La izquierda se perdió en el siglo XX en la doctrina y ésta no es pensamiento crítico, no es pensamiento político, es reflexión religiosa autoconstruida y diseño de pensamiento único. La izquierda tiene que volver inevitablemente, si quiere construir un proyecto de futuro en el que participen las grandes mayorías, al pensamiento crítico y a una mentalidad abierta, no sectaria. A veces esto entra en contradicción con la estructura de los Partidos.

En la Semana Negra caben todos, colectivos sociales y políticos: ¿es la Semana Negra la Casa Común o un intento de hegemonía? ¿de qué, de quién?

La Semana Negra ha sido un intento de casa común, territorio liberado durante muchísimo tiempo. Nunca le hemos cerrado la puerta a un movimiento de oposición, de pensamiento crítico, en veinticinco años. Aquí hay lugar para la libertad de expresión, que es oír a los que te gustan y a los que no. La derecha no sabe entrar en la Semana Negra, son incapaces de venir al debate abierto. Es por esto que nunca han tenido ni tienen presencia en la Semana Negra.

[Publicado originalmente en Mundo Obrero]

Fritz Glockner: "El gobierno mexicano ha reducido a los luchadores sociales en delincuentes de orden común"




Estudió Historia en la Universidad Autónoma de Puebla. Es escritor, historiador y periodista; en 1994 fue uno de los principales encargados de prensa de la campaña presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas. Se ha desempeñado como profesor en la Universidad Iberoamericana y en el Darmouth College.

Como historiador, investiga a profundidad el tema de sus novelas: durante 25 años se dedicó a investigar la historia de la guerrilla mexicana; la vida y papel del actor Tin Tan, para escribir El barco de la ilusiónel movimiento estudiantil en los setentaen Veinte de Cobre, y documentos de los archivos de la antigua Dirección Federal de Seguridad de México, en donde se esconden fichas de torturados, muertos y desaparecidos, para escribir Cementerio de papel.

Es autor de los libros: Cementerio de papel (Ediciones B, 2004), Veinte de cobre: memoria de la clandestinidad (Joaquín Mortiz, 1996), El barco de la ilusión (Ediciones B, 2005), Memoria rojaHistoria de la guerrilla en México (1943 a 1968) (Ediciones B, 2007) y Un pueblo en campaña (El Atajo, 1995). Nos encontramos y conversamos con él en la Semana Negra de Gijón.


MO:Usted es un estudioso de la historia contemporánea mexicana, además de un especialista en la guerrilla a la que ha dedicado su tesis doctoral y un libro. ¿por qué es importante la historia de la guerrilla?.

La guerrilla en México es el tema que ha dominado mi investigación durante más de veinticinco años porque, primero, es un tema que se desconoce en el mundo y en el propio país de México. El Estado mexicano logró generar todos los ocultamientos y capas para que esto no se conociera a través de una máscara por la que se planteaba que México era el Edén al que fueron a refugiarse los exiliados del 39 y, luego, los perseguidos de las dictaduras militares. Esto generó un ambiente donde supuestamente México era un país libre, donde la democracia sí existía pero que realmente era lo contrario. México es el lugar donde se suscita el primer acto de desaparición forzada, el primer desaparecido de la historia de América Latina no sucede en Argentina, Chile o Uruguay, sucede en México bajo un gobierno de un presidente civil, no una dictadura militar. Segundo, porque el primer vuelo de la muerte - subir a varios civiles a un avión militar y arrojarlos al mar asidos a piedras - que se suscita en la historia de América Latina es también en México. Sucede que estos datos son desconocidos cuando México es el primer caso de violación a los Derechos Humanos, mientras que sí se conocen los de las guerras sucias de Argentina, la dictadura militar con Pichonet, de la dictaduras en Uruguay, Paraguay, Brasil o Guatemala.

Tu primera novela, veinte de cobre, está dedicada a la experiencia de tu padre, un represaliado ¿es esta la parte que te toca de análisis subjetivo? ¿es por esto que te haces novelista?

Evidentemente. Además de las razones histórico-objetivas por las que nadie había narrado la historia del México oculto, tiene que ver con que de pronto te conviertes en un sujeto de la historia. Cuando la historia entra en tu cuarto y rompe tus pósters de Campanilla o tu póster de Kung-Fu conviertiéndote en un "ente histórico", cuando tu familia comienza a aparecer en las páginas rojas de los diarios de circulación nacional, porque otro mecanismo que usó el gobierno mexicano fue reducir a los luchadores sociales en delincuentes de orden común. Cuando esto sucede te cuestionas lo que está pasando, no con tu familia sino con tu país. Es entonces cuando me dedico a intentar responder a estas preguntas a través de la investigación y, sobre todo, a partir de la ficción. Curiosamente el primer campo en romper el cerco del silencio es la literatura: Carlos Montemayor con su novela Guerra en el paraíso; Salvador Castañeda con "Por qué no lo dijiste todo" y, en mi caso, con Veinte de Cobre. Rompemos el cerco informativo del gobierno mexicano para dar a conocer las historias de tragedias, de represión de los derechos humanos.

MO:¿Cómo ves la situación mexicana hoy? ¿cómo se vive la situación - al menos como aquí se nos presenta - de violencia permanente?

Primero, señalar que no estamos en guerra en todo el país y que se puede ir de visita a México que sigue siendo un país muy cálido y hospitalario. Sin lugar a dudas el sexenio pasado se cometió uno de los grandes errores de nuestra historia que fue intentar detener la producción de enervantes a través de la violencia. El estúpido del ex-presidente Felipe Calderón se dedicó a darle palos al avispero y esto ha provocado esta ola de violencia estúpida y absurda que, evidentemente, tiene un excelente caldo de cultivo tomando en cuenta que estamos ante una sociedad cuyo tejido social está muy desvertebrado. Si a esto le metes le introduces la violencia provoca secuestros, asaltos, chantajes, venta de protección. Este fenómeno está muy situado en ciertos núcleos de ciudades muy específicas como el Estado de Chihuahua, el Estado de Sonora, el de Morelos o Michoacan que es donde las bandas del narcotráfico no se ponen de acuerdo y esto provocó esta ola de violencia. Ahora bien, en el plano político sí fue una pena que el país haya tenido un retroceso de setenta años después de que el PRI regresara a Los Pinos [es la residencia oficial del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos]. Creo que por fortuna, de alguna manera el tejido social ha comenzado mínimamente a dar muestras de recomposición aunque, evidentemente, tenemos todavía un rezago de 57.000.000 de mexicanos considerados por la ONU en extrema pobreza.

MO:¿Tus novelas ejercen algún tipo de función en esta reconstrucción del tejido social?

No es tan pretencioso. Cuando escribo una novela, cuando la termino, no tengo la pretensión de eso que comentas, de aportar. Sólo me he dedicado a contar las historia que nadie más ha contado. Ese es mi objetivo, aunque de pronto de encuentres en la calle y te paren o te envíen correos y te des cuenta de que sí están incidiendo pero que no se trata más que de un agragado no planteado desde un comienzo. Si me lo planteara , si intentas al escribir o trabajar incidir de ese modo, es cuando "la cagas".

[Publicado originalmente en Mundo Obrero]

jueves, 4 de julio de 2013

Llega el verano: sin #DisidenCIAcubana no hay paraíso




Es verano. Los meses de julio y agosto suelen ser época dedicada al reposo y la reflexión. Reposo por las largas jornadas laborales del año - buscar un trabajo requiere, a quien no lo tiene, de las mismas e intensas jornadas - y las apretadas agendas políticas cargadas de miserias sociales. Reflexión porque todo racionalismo lleva parejo, para seguir siendo tal, un alto en el camino desde el que poder mirar a atrás y tomar el perspectiva del camino recorrido, criticar todo aquello de deba ser criticado. Clasificar y distinguir unas cosas de otras, decía Feijoo en el Teatro Crítico Universal.

Sin embargo, existe un pequeño conjunto de sujetos que uno tiene la impresión de que siempre están vacacionando, o nunca trabajando. Trabajando sin tener trabajo reconocido, o que cobran por vacacionar, por pasear el tipo como aquellas suecas de los años 60 que, para aquel macho celtíbero de Alfredo Landa, parecían venidas del reino de gracia donde la vida era gozar. Pero nadie vive de no trabajar. Para los impíos, los fríos de corazón, lo del reino de la gracia nos parece poco nutriente, algo así como “comer aire”. Aunque si la cosa sigue su curso nos lo van a cobrar a precio de bogavante.

Se preguntarán a qué vienen estas pamplinas. Pues la verdad es que no hay mucho truco. Llega el verano y la farándula política no descansa. José María Aznar nos muestra sus abdominales de papel cuché por la escuela de verano de la FAES y, cual macho celtíbero, viene acompañado de la sueca Yoani Sánchez, otra vez. La turista farandulera debe ser sueca, pues viene a retratarse con los estertores del Ministerio de Información y Turismo franquista que iniciaron tal campaña. Y digo que Yoani Sánchez debe serlo porque cubana no es, cubana no parece. Tres de los últimos cuatro meses se los ha pasado fuera de Cuba. Debe estar vacacionando, o nunca trabajando. Ni en el más húmedo de nuestros sueños socialistas entra la perspectiva de pasarse cuatro meses de faranduleo. Y reconozco que si hay algo que a los rojos nos gusta, es la vida.

No, en serio, Yoani está de vacaciones. Lo sabemos por diversos motivos. En primer lugar porque, según me han comentado, ha asistido a dar el pregón en la escuela de verano del PP que financia FAES, que es la fiesta de la democracia. En segundo, porque sale por la tele y la radio. Todos sabemos que en verano la tele y la radio sólo hablan de calor, fiestas y playa. Ya saben, entrevistas ligeras lo llaman: ¿cómo van las cosas por su país? ¿la familia? ¿el nene lo ha aprobado todo? En otras fechas preguntarán cosas serias sobre golpes de Estado, compatriotas expulsados de la vivienda que habitaban y de periodistas apresados en el ejercicio de su oficio. Al final, sólo al final, alguna cosa distendida y jocosa: ¿le gustan los western?

Yoani Sánchez está de vacaciones y los medios no hablan de cosas serias porque los niños están en casa. La tele pone dibujos animados. Alguna cosa de indios y vaqueros también, los western de sobremesa. El último film narraba la historia de un indio que, disparates aborígenes, dejaba su reserva para adentrarse en territorio civilizado. Nada serio, inspección de plumas en busca de bichambre varia y lo mandaban de regreso a la reserva. Se me olvidó que era un jefe indio, si no es jefe no tienes pluma. Todos los western son parecidos, salvo honrosas excepciones.

No, insisto, Yoani está de turismo. Y lo sé porque leo en internet - en verano los medios no hablan de cosas serias - que ha rechazado irse con Berlusconi aunque éste le hizo la proposición indecente de 5000€ por una par de conferencias. Ella dijo no, está de vacaciones. Está de vacaciones y donde haya macho celtíbero como Aznar no hay Dandy que oponer.

No debemos caer en tópicos. España no es un país que base su turismo en las y los suecos y suecas. Cuba es, en los últimos meses, un país exportador de turistas temporales a España, y de mano de obra cara. Está entre nosotros el premio Sakhrov Coco Fariñas, premio Stajanov a cuatro meses de huelgas de hambre ficticias, primer ser humano en vivir del aire por lo que dice. Rita Chrétien, una mujer canadiense de 59 años que se encontraba de viaje, se perdió y quedó atascada en la nieve junto a su camioneta. La encontraron, 48 días después, prácticamente muerta. Había perdido 15 kilogramos tras estar prácticamente 7 semanas alimentándose únicamente de una mezcla de escasos frutos secos, caramelos y agua de un arroyo. Pero Coco es premio Sakharov y un gran asesor militar que ha venido a hablarnos de cómo quiere los golpes de Estado en su país. Mientras tanto, a pocos kilómetros Yoani Sánchez daba el pregón en la fiesta de la democracia. Coco nos narra su historia y los medios nos la imponen, queramos o no. Relata, sin todo lujo de detalles, que fue entrenado en su juventud por chinos y charlis en una pausa para ver los monólogos de Gila, mientras estaban en guerra.

Coco fue un héroe de guerra, dice, en la lucha por la independencia angoleña. Sirvió a las órdenes del General Lusón con enorme disciplina en 1981. Estuvo esperando órdenes de su general dos años, pues este tardó en llegar, hasta 1983. Ni general y cadetes le vieron por allí. Ya saben, una selva es un selva, y es muy difícil distinguir la una de la otra, en todas hay bichos. Sobre todo cuando inhalas gas neuroparalizante ruso - es el peor, todo el mundo lo sabe - mientras esperaba a su general en 1982. Ni general y cadetes le vieron por allí.

A Coco le han dado el premio Shakarov, pero le tendrían que haber dado el Stajanov, porque una narrativa tan imaginativa lleva mucho trabajo, aunque no trabajes y vivas del aire. Dicen que rechazó el Guinnes de los records porque no llegaba para comer.

El verano, en particular los meses de julio y agosto, suele ser una época dedicada al reposo y la reflexión. Algunos dicen que también es dado al amor, pero para eso es bueno todo el año digo yo. Y este año ha desaparecido uno de mis amores, el periodismo. Y es que si Coco Fariñas ha pasado meses de supuesta hambruna científicamente imposible, lo que ha muerto por inanición es la verdad, la credibilidad y, de paso, la honradez. No es la comunicación lo que se jibariza, es nuestra vida.

Es verano, y el periodismo serio, contrastado y comprometido con la verdad este año no volverá, ni por navidad. 

A Julia, Carmen, Juan Ramón, Anita y muchos otros a quienes olvidarán, como lágrimas en la lluvia.

[Publicado Originalmente en Mundo Obrero]