Desde la designación en la IX Asamblea de Izquierda Unida de Cayo Lara como Coordinador General de la organización, diversos medios políticos y de comunicación han desarrollado una profunda campaña de intoxicación que han ido vendiendo por capítulos a la opinión pública. Esta campaña no es nueva y se presenta de forma muy similar a la que en su tiempo se desarrolló contra Julio Anguita a favor del PDNI (1). Antes de la manifestación pública de la crisis, creada por los entramados políticos y económicos neoliberales, se tachó a Lara de profeta irracional (2), de utópico dicharachero y de político anacrónico. Se le acusaba también de dinamitador de Izquierda Unida. Cayo, se decía, era títere de mayoría pleistocénica del PCE y, por tanto, de personaje ubicado fuera de época. Se le dibujaba en los medios como campesino refranero en el país de Cervantes cuando habría que recordarles a estos voceros que es el campesino Sancho quien otorga racionalidad al docto Quijote. ¿A qué responde tan encarnizada campaña de descrédito contra el dirigente de la tercera fuerza política española?
En primer lugar cabría señalar la tendencia al personalismo que de la política tienen los medios de comunicación. Centralizan en Cayo Lara una política que en realidad es la de un colectivo mucho más amplio. Se trata de una línea que abarca a la inmensa mayoría de los afiliados y simpatizantes de Izquierda Unida incluyendo a la inmensa mayoría de los afiliados al PCE. Esta perspectiva escorada hacia el personalismo tiene una función básica por la cual se busca igualar ante la opinión pública a distintas organizaciones políticas independientemente de su implantación política, social e institucional. Resulta mucho más fácil oponer a fulanito frente a menganito que enfrentar a una fuerza política - y su ideario - con fuerte presencia en el espacio público a un engendro híbrido cuya base militante entra en un taxi o, vistas ciertas primarias, en un diskette. Sin embargo, para poder enfrentar hay que tener algo que oponer y, si no existe, se crea. Ya Vladimir Putin hablaba hace tiempo de la necesidad de crear un partido “de izquierdas” para fomentar la pluralidad política en Rusia. En realidad, lo que se pretendía hacer ver era la necesidad de crear una fuerza política socialdemócrata, integrada en el sistema, que pudiera arrastrar a parte del electorado del PCFR [Partido Comunista de la Federación Rusa] para desplazarlo del arco parlamentario de la Federación.
En España tenemos Equo, engendro de organización política que sustituye la base militante real y el debate entre personas por netizenes (ciudadanos digitales que se oponen a los cityzens o ciudadanos “tradicionales”) difícilmente cuantificables y con ninguna presencia política y social en la calle. Sin embargo, este mini partido que se presenta como partido de nuevo tipo, quiero decir, moderno, se constituye de profesionales medioambientales de dilatadas carreras sumados a los últimos estertores de aquello que era el PDNI o la nueva izquierda de López Garrido y Cristina Almeida que poco tardaron en amarrar en los muelles del PSOE. La ficción de Equo, tan privilegiada por algunos medios de comunicación, que pretenden mostrarlo como equiparable a IU, no deja de concretarse en una organización macrocéfala. Una organización que, salvo triunfo de la estrategia mediática el 20N, carece de militancia y cuyo objetivo reside en parasitar a IU -aunque repitan una y mil veces lo contrario- como una tenia o solitaria.
La clave de la ofensiva contra Cayo Lara o, más precisamente, contra IU, hay que buscarla en lo que se ha denominado como pensamiento único. Señalaba hace tiempo Ignacio Ramonet en su libro Pensamiento Único y los nuevos amos del mundo muy bien sus fundamentos:
La generalización de la informática en la mayoría de los sectores de producción y servicios, la miniaturización de los ordenadores y su conexión a redes a escala planetaria, poco a poco ha cambiado de arriba a abajo el orden del mundo. Muy especialmente el mundo de las finanzas. Éste reúne las cuatro cualidades que hacen del él un modelo perfectamente adaptable al nuevo orden tecnológico: es inmaterial, inmediato, permanente y planetario.
[…]
Delante de sus pantallas electrónicas, millares de jóvenes, superdiplomados, superdotados, pasan sus días colgados del teléfono. Son los expertos de la nueva ideología dominante: el pensamiento único.
La base de tal pensamiento único pasa por: 1) el mercado, cuya mano invisible “corrige” las disfunciones del capitalismo. 2) El libre intercambio sin límites a favor del desarrollo del comercio y, por tanto, de la sociedad; 3) La competitividad que estimula y dinamiza las empresas hacia una benéfica modernización; 4) La mundialización, tanto de la producción como de los flujos financieros; 5) La división internacional del trabajo que modera las reivindicaciones sindicales y abarata los costos salariales; 6) Cada vez menos Estado, un arbitraje constante a favor de los ingresos del capital en detrimento de los del trabajo.
En definitivas cuentas, ante el pensamiento único caben dos opciones: o acatarlo y aceptar el sistema político y económico capitalista que se basa en el lucro exacerbado, la injusticia social, la explotación humana y la miseria de la mayoría de la población mundial; o tratar de superarlo a través de formas de organización social más justas y racionales. La una o la otra, no hay medias tintas, o se asume el modelo capitalista o se le combate.
Cuando Equo reniega de una política de concentración de fuerzas anticapitalistas, la conformación de un bloque social de progreso que revierta la actual configuración de los modelos económicos, políticos y productivos, con la disculpa de buscar un ámbito político y social distinto al de IU ¿qué es lo que está diciendo? ¿Cuál es tal espacio político y social? Un espacio político distinto al que representan IU y aquellas organizaciones y movimientos sociales que se suman a la Convocatoria Social pero que Equo no define bajo ninguna circunstancia. La política es la definición, el arte de lo posible -porque consideramos que el socialismo no solo es posible, sino necesario-, la re-organización inmediata de las estructuras en las que vivimos. La Convocatoria Social se define y se emplaza en un espacio claramente anticapitalista que busca revertir el orden actual de las cosas. Quien dice buscar un espacio “distinto” al de IU y la Convocatoria Social, dice buscar un espacio distinto al anticapitalista y, por lo tanto, acata los fundamentos del modelo capitalista, aunque se nos presente como un ético administrador del sistema, aunque nos diga que busca “refundarlo”.
Los medios que tachan a Cayo Lara de utopista e irracional profeta y a IU de anacrónica presentan a la vez a Equo de racional y moderna, que busca reformar y limitar los desmanes del capital (3) a la par que nos ocultan su participación en el grupo europeo liberal. Son los mitos de la posmodernidad los que nos ocultan que lo anacrónico es un sistema que ha arrastrado a la miseria a más de un 80% de la población mundial a lo largo de 200 años. Pleistocénicas son las liturgias panteístas que pretenden ubicar la política fuera de los ejes antropológicos ofuscando así la realidad de que la política y las organizaciones políticas están o deben estar, ante todo, al servicio de de los ciudadanos. Las racionales reivindicaciones ecológicas lo son en tanto que el desastre medioambiental de nuestra época nos ubica en el abismo antropológico de la extinción de la especie humana, no en lejanas esencias espiritualistas postmodernas.
En un momento tan decisivo para el futuro de la Izquierda en España, Equo se queda “fuera de tiempo”, en un discurso que se refiere a confusas abstracciones. No quieren saber, o no saben, lo que ha de hacerse para cambiar el mundo. Mudan de principios según se tercien las ocasiones, pasando del abrazo a la madre naturaleza al apoyo explícito al bombardeo, asesinato, expolio y ocupación del pueblo Libio. En un momento tan decisivo para la Izquierda, Equo decide posicionarse del lado de usureros y expoliadores.
Afortunadamente, el viejo topo de Marx no ha dejado su tarea y ha puesto en crisis el discurso del pensamiento único, calle a calle y barrio a barrio. Es labor nuestra, de los que proclamamos la rebelión y la subversión ante el orden económico y social establecido la tarea de situar a cada uno en su lugar histórico.
Carlos González Penalva
22-09-2011
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NOTAS
1) Partido Democrático de la Nueva Izquierda
[ http://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Democrático_de_la_Nueva_Izquierda ]
2) Nos recordaba Anguita en la Fiesta del PCE 2011 que Izquierda Unida había denunciado hace 18 años que el origen de la actual crisis económica y recortes en servicios sociales se encontraba en el modelo de construcción europea firmada de Maastricht. En 1992, el Círculo de Empresarios de Madrid ya solicitaba constitucionalizar el déficit para controlar la inversión en servicios públicos.
3) Tal vez por esto mismo, porque consiste en gestionar en lugar de transformar, la hijísima de Punset y representante de Cipal en Altea (Alicante), hoy referente de Equo, no tuvo ningún problema en firmar un pacto de gobierno con el Partido Popular en urbanismo, medioambiente y agricultura-pesca.