miércoles, 6 de diciembre de 2023

Cumbre climática de la ONU COP28: Mañana será demasiado tarde




Cuba rubrica un 2023 con un decidido impulso a su agenda diplomática internacional, centrando sus esfuerzos en la construcción del diálogo y la cooperación entre naciones en un contexto internacional marcado por conflictos b
élicos y la agenda injerencista y expansionista de la política de Estados Unidos y sus aliados y colaboradores necesarios.

Después de participar en la Cumbre de la CELAC-UE, la cumbre de los BRIC en Sudáfrica y organizar la Cumbre del G77 y China en La Habana, bajo la Presidencia de dicho grupo, el presidente Díaz-Canel anunció a finales de noviembre su participación en la COP28 y visitas a Catar e Irán.

El pasado 1 de diciembre dio inicio la Cumbre del Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP28) en Dubái, con la presencia de decenas de presidentes y representantes políticos internacionales. La extensa lista de participantes ha llevado a la organización a limitar las intervenciones a tres minutos en dos auditorios simultáneos.

Durante su intervención, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció el genocidio perpetrado a pocos kilómetros en el territorio palestino de la Franja de Gaza por Israel. A continuación afirmó que Cuba respalda los compromisos globales para luchar contra el cambio climático, a pesar de que los fondos para financiar la adaptación y mitigación de sus consecuencias sean a todas luces insuficientes para las capacidades de los países en desarrollo, y subrayó la necesidad de apoyar con recursos suficientes las acciones del Sur Global para cumplir con los objetivos climáticos, criticando la falta de materialización de los compromisos del mundo desarrollado, que, paradójicamente, promueve la extracción de combustibles fósiles para luego hablar de cuidar el consumo. Eso resquebraja la confianza entre las naciones ante la necesaria cooperación internacional para hacer frente al cambio climático. Como ejemplo, un dato: Cuba aporta menos del 0,1 % de las emisiones contaminantes globales. El incumplimiento” por parte de los países desarrollados de sus compromisos climáticos en base a sus capacidades y según responsabilidades es ya una dinámica histórica que proclama una cosa con la mano izquierda, y ejerce otra bien distinta con su mano derecha.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó a los países que se benefician con las guerras y exigió un papel más protagónico de las Naciones Unidas. Tenemos que volver a creer en el multilateralismo”. Es inexplicable que la ONU, a pesar de sus esfuerzos, sea incapaz de mantener la paz, simplemente porque algunos de sus miembros se benefician del negocio de la guerra y la muerte. Lula recordó que solo el año pasado el mundo gastó más de 2.000 millones de dólares en armas, una cantidad podría invertirse en la lucha contra el hambre y el cambio climático. “¿Cuántas toneladas de carbono emiten los misiles que cruzan el cielo y caen sobre civiles inocentes, especialmente niños y mujeres hambrientas?”, preguntó. La desigualdad como barrera para la protección de los recursos naturales, el 1% más rico del planeta emite la misma cantidad de carbono que el 66 % de la población mundial.

El secretario general de la ONU, António Guterres, por su parte, ha asegurado que “Los signos vitales de la Tierra están fallando: emisiones récord, incendios feroces, sequías mortales y el año más caluroso de la historia. Estamos a kilómetros de los objetivos del Acuerdo de París” y al límite de poder acotar el calentamiento en 1,5 grados, ha afirmado. Para lograrlo, necesitamos, en palabras de Guterrés,liderazgo, cooperación y voluntad política, según el líder de Naciones Unidas, que ha subrayado que la acción climática puede, además, cambiar la injusticia que gobierna el mundo.

El viceprimer ministro y enviado de China a la cumbre climática COP28 de Dubái, Ding Xuexiang (Din Shueshian) la crisis climática es también una oportunidad para que los diferentes países trabajen juntos en la promoción del desarrollo verde’” y abogó por que el mundo se enfoque en una recuperación económica de alta calidad y promover la colaboración Sur-Sur” para establecer un sistema justo y razonable” de gobernanza global.

En este escenario, aquellos que consideraban a Cuba aislada ven caer sus argumentos y campañas sobre sus cabezas. La Habana, como expresó la periodista Rosa Miriam Elizalde, es hoy la capital del Sur Global, de todos aquellos que aspiran a un mundo nuevo, más justo y equitativo.

Recordemos las palabras de Fidel Castro en 1992, alertando en la Cumbre de la Tierra: "Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace ya mucho tiempo". Como añadió Díaz-Canel: "Ese mañana ya es hoy y el reloj sigue corriendo.”


Youtube: https://youtu.be/NG3FDP-C0bE

Spotify: https://acortar.link/OY94pZ

Apple Podcast: https://apple.co/48bBPoF