El Partido Comunista de España, reunida su Comisión Ejecutiva el 26 de enero de 2013, abordó la situación de grave degradación política en que se encuentra sumido el país. A la situación económica, social y productiva viene a sumarse el fenómeno de la corrupción como cristalización de la organizaciones políticas del capital y sus representantes en las instituciones.
El PCE señaló que no se trata exclusivamente de una trama de corrupción parcial que afecta al equipo de gobierno estatal, sino que las “tramas de financiación ilegal afectan también a gobiernos de comunidades autónomas y ayuntamientos, así como a Convergencia y a Uniò, los partidos de la Generalitat”.
El Presidente del Gobierno se encontraba ayer en Berlín para verse con Ángela Mérkel acompañado de cuatro de sus ministros: el de Exteriores, José Manuel Margallo; el de Economía, Luis de Guindos; el de Industria, José Manuel Soria; y la titular de Empleo, Fátima Báñez. También acuden dos Secretarios de Estado, Comercio y Educación. El objetivo de dicha reunión consistía en hablar sobre la cooperación bilateral en empleo (lucha contra el paro, cooperación institucional y programas de movilidad) y para tratar, además, temas de energía, como las renovables, las relaciones comerciales, inversiones y temas educativos.
En rueda de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente del Gobierno, ante las reiteradas preguntas de la prensa internacional, ha vuelto a negar las informaciones aparecidas en diferentes medios de comunicación sobre el presunto cobro de sobresueldos en negro del Partido Popular. Afirmó que “Todo lo que se refiere a mí y a los compañeros del partido no es cierto, salvo alguna cosa que han publicado los medios...”. Optando por el enroque - en lugar de la asunción de la grave situación de su organización política y la depuración de responsabilidades - negó reiteradamente haber recibido o repartido dinero entre los militantes de su partido tal y como señalan los apuntes del Tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas. En un discurso televisado el sábado pasado se comprometió a publicar a través de la página web de La Moncloa su declaración de la renta así como la de otros miembros del gobierno. Lo que no señaló es que los ingresos que no se declaran no figuran en la declaración de la renta.
El Secretario General del PCE, José Luis Centella, valoraba en el informe al Cte. Ejecutivo que “la corrupción es algo intrínseco al neoliberalismo”, puesto que “es un elemento equilibrador de poder entre las distintas fuerzas que lo componen y consustancial con el sistema capitalista”. Ante esta situación, el PCE exige realizar “en el Congreso de los Diputados un debate monográfico sobre esta situación y, en consecuencia, exigir la dimisión del presidente del Gobierno en la medida que, como máximo dirigente del partido, quede evidenciado que es cómplice de actividades ilícitas”.
Para no caer en actuaciones similares, el PCE afirma que “en el mismo sentido debemos ser intransigentes a la hora de exigirnos a nosotros mismos en el desempeño de nuestras tareas institucionales la mayor honestidad y transparencia”. Como herramienta para el cambio del sistema, el PCE entiende que “debe contribuir al desarrollo del discurso político anticapitalista, federal y republicano, en el marco de una amplia convocatoria social y para ello ser parte activa en la construcción del Bloque Social Alternativo(BSA). Así lo concretamos en nuestra Conferencia Política como expresión de la confrontación con las políticas neoliberales y el marco de elaboración de las alternativas que globalicen la lucha social y pongan en primer plano la confrontación Capital/Trabajo como la principal contradicción sobre la que resolver una salida social, anticapitalista y democrática de la crisis”.
El Partido Comunista de España hace un llamamiento a la juventud trabajadora, mujeres y, en definitiva, a todo aquél que lucha por una democracia real “para que se sumen al debate iniciado. Esta sería una primera fase de la campaña contra la crisis “centrada en la idea de poner toda la economía al servicio del ser humano, rescatar a las personas y los servicios públicos y no a la Banca como responsables de la crisis y por tanto como quienes deben pagarla”.
[Este artículo se publicó originalmente en Mundo Obrero]
