viernes, 1 de febrero de 2013

Izquierda Unida pide la dimisión del Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas


El líder de IU, Cayo Lara, ha pedido la dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la convocatoria de elecciones anticipadas a fin de "regenerar la democracia" y evitar caer en “el pozo del fascismo”



Cayo Lara, Coordinador Federal de Izquierda Unida y presidente del Grupo Parlamentario de la Izquierda Plural ha declarado que, de ser ciertas las informaciones que se han venido publicando en los últimos días sobre un reparto de sobresueldos sostenido en el tiempo a máximos dirigentes del Partido Popular, el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, “debería dimitir de inmediato y convocar elecciones generales para regenerar la democracia”.

El Coordinador Federal de IU compareció ayer, en rueda de prensa en el Congreso, junto a los portavoces adjuntos del grupo de La Izquierda Plural, Joan Coscubiela y Chesús Yuste, con el objetivo de dar cuenta de las últimas informaciones aparecidas sobre una supuesta contabilidad irregular del Partido Popular y sus máximos dirigentes de los cuales, la mayor parte, forma parte hoy del gobierno central así como de los gobiernos autonómicos de distintas autonomías.

Izquierda Unida informó que se encuentran en estado avanzado negociaciones con formaciones integrantes del Grupo Mixto con el objetivo de registrar en las próximas horas la petición para la creación de una comisión de investigación parlamentaria sobre corrupción política. Reglamentariamente es preceptivo que solicitudes de estas características vayan firmadas por, al menos, dos grupos. En rueda de prensa Cayo Lara, Coscubiela y Yuste detallaron que el objetivo de esta comisión es dilucidar las responsabilidades políticas a que pudieran tener lugar “al margen de que la Justicia depure las penales, y proponer medidas claras para atajar de raíz este problema que asola la credibilidad de los partidos”.

Joan Coscubiela, diputado de ICV, ha afirmado que Rajoy no tiene ya "ni pizca de autoridad" para seguir en el Palacio de la Moncloa: "No es una manzana podrida, ni siquiera el manzano que está podrido, son muchos los manzanos podridos en el campo".

María Dolores de Cospedal declaró ante la prensa que no le constan tales pagos irregulares en el seno del Partido Popular – ella misma figura en las anotaciones del ex gerente y tesorero popular Bárcenas - y, como reza el dicho, la mejor defensa en una ofensiva así que amenazó con querellarse al sentirse "indignados". La secretaria general del Partido Popular se ha visto forzada a comparecer la mañana de ayer ante los medios en la sede de Génova después de la activación de la bomba – en palabras de Yuste - que ha supuesto la publicación de los papeles de Luis Bárcenas. "Nuestros militantes pueden estar tranquilos. El PP ha cumplido siempre con la legalidad", dijo Cospedal, al inicio de una comparecencia marcada por la constante negación de las evidencias: “todo es mentira”; “nadie cobró en B”; "La contabilidad del PP es única, clara, transparente, limpia y sometida al Tribunal de Cuentas"; "No tenemos nada que ocultar. El PP sólo tiene una contabilidad"; "Los empleados del PP reciben una nómina que se paga mediante transferencia bancaria, con retenciones a Hacienda y la Seguridad Social"; y "No doy ninguna veracidad a los documentos. Somos un partido comprometido con la transparencia", fueron todos sus argumentos. Esos y acusar a los medios de comunicación de querer desestabilizar al presidente del Gobierno y al partido. 

Sobre las declaraciones ofrecidas por la secretaria general del PP y Presidenta autonómica de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, Izquierda Unida señaló que “ha echado mano del manual de los acusados”, por el cuál se establece que deben negarse siempre los hechos atribuidos.

Por último, el Coordinador de IU consideró inexcusable una “financiación pública, justa y transparente” para las formaciones políticas: “No es de recibo que se pueda estar asfixiando la financiación pública y se pueda estar cogiendo por la puerta de atrás dinero de empresas”. Empresas que, en agradecimiento por los servicios prestados, se las recompensa a través del Boletín Oficial del Estado.

¡Saldo!: Marca España 

Medios de comunicación como Financial Times, The Guardian, Le Monde, BBC, o Euronews hablan de los pagos y la contabilidad irregular del Partido Popular.

El diario británico The Guardian , que habla de los extractos manuscritos de contabilidad secreta y destaca que Rajoy, así como la oligarquía directiva del partido han estado recibiendo pagos extra durante años de forma irregular.

El Financial Times tacha a la crísis del Partido de Gobierno español de "escándalo político". Señala que los medios de comunicación españoles publican las cuentas de los pagos secretos a la cúpula del Partido Popular.

Le Monde informa que el escándalo sobre las cuentas y los pagos secretos sale a la luz en un momento en el que el Gobierno de Mariano Rajoy está inmerso en unas políticas de recortes sociales y en el que España se encuentra sumida en plena recesión, a la que se le suma la tasa de paro más elevada de la Unión Europea.

Der Spiegel: "Un caso de dinero sucio pone en aprietos al primer ministro español", dice en su portada 'online'. 

Si en algo hay que reconocer el saber hacer de Rajoy y el gobierno popular es, sin duda alguna, en su capacidad para posicionar la marca España en los principales medios de comunicación internacionales.

La Fiscalía General del Estado dice que existe “materia” de investigación en el caso de los sobresueldos populares

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha señalado que sobre los posibles sobresueldos a dirigentes del PP hay materia de investigación y ha indicado que el Ministerio Fiscal podría llamar a declarar a miembros de la cúpula del partido: "Si nosotros llegamos a la conclusión de que su testimonio es esencial para esclarecer los hechos, hechos de naturaleza delictiva, no dude que serán llamados a declarar". No ha titubeado al afirmar que llamará a declarar a Rajoy "si lo considera necesario".

[Este artículo fue publicado originalmente en Mundo Obrero]