jueves, 4 de julio de 2013

Llega el verano: sin #DisidenCIAcubana no hay paraíso




Es verano. Los meses de julio y agosto suelen ser época dedicada al reposo y la reflexión. Reposo por las largas jornadas laborales del año - buscar un trabajo requiere, a quien no lo tiene, de las mismas e intensas jornadas - y las apretadas agendas políticas cargadas de miserias sociales. Reflexión porque todo racionalismo lleva parejo, para seguir siendo tal, un alto en el camino desde el que poder mirar a atrás y tomar el perspectiva del camino recorrido, criticar todo aquello de deba ser criticado. Clasificar y distinguir unas cosas de otras, decía Feijoo en el Teatro Crítico Universal.

Sin embargo, existe un pequeño conjunto de sujetos que uno tiene la impresión de que siempre están vacacionando, o nunca trabajando. Trabajando sin tener trabajo reconocido, o que cobran por vacacionar, por pasear el tipo como aquellas suecas de los años 60 que, para aquel macho celtíbero de Alfredo Landa, parecían venidas del reino de gracia donde la vida era gozar. Pero nadie vive de no trabajar. Para los impíos, los fríos de corazón, lo del reino de la gracia nos parece poco nutriente, algo así como “comer aire”. Aunque si la cosa sigue su curso nos lo van a cobrar a precio de bogavante.

Se preguntarán a qué vienen estas pamplinas. Pues la verdad es que no hay mucho truco. Llega el verano y la farándula política no descansa. José María Aznar nos muestra sus abdominales de papel cuché por la escuela de verano de la FAES y, cual macho celtíbero, viene acompañado de la sueca Yoani Sánchez, otra vez. La turista farandulera debe ser sueca, pues viene a retratarse con los estertores del Ministerio de Información y Turismo franquista que iniciaron tal campaña. Y digo que Yoani Sánchez debe serlo porque cubana no es, cubana no parece. Tres de los últimos cuatro meses se los ha pasado fuera de Cuba. Debe estar vacacionando, o nunca trabajando. Ni en el más húmedo de nuestros sueños socialistas entra la perspectiva de pasarse cuatro meses de faranduleo. Y reconozco que si hay algo que a los rojos nos gusta, es la vida.

No, en serio, Yoani está de vacaciones. Lo sabemos por diversos motivos. En primer lugar porque, según me han comentado, ha asistido a dar el pregón en la escuela de verano del PP que financia FAES, que es la fiesta de la democracia. En segundo, porque sale por la tele y la radio. Todos sabemos que en verano la tele y la radio sólo hablan de calor, fiestas y playa. Ya saben, entrevistas ligeras lo llaman: ¿cómo van las cosas por su país? ¿la familia? ¿el nene lo ha aprobado todo? En otras fechas preguntarán cosas serias sobre golpes de Estado, compatriotas expulsados de la vivienda que habitaban y de periodistas apresados en el ejercicio de su oficio. Al final, sólo al final, alguna cosa distendida y jocosa: ¿le gustan los western?

Yoani Sánchez está de vacaciones y los medios no hablan de cosas serias porque los niños están en casa. La tele pone dibujos animados. Alguna cosa de indios y vaqueros también, los western de sobremesa. El último film narraba la historia de un indio que, disparates aborígenes, dejaba su reserva para adentrarse en territorio civilizado. Nada serio, inspección de plumas en busca de bichambre varia y lo mandaban de regreso a la reserva. Se me olvidó que era un jefe indio, si no es jefe no tienes pluma. Todos los western son parecidos, salvo honrosas excepciones.

No, insisto, Yoani está de turismo. Y lo sé porque leo en internet - en verano los medios no hablan de cosas serias - que ha rechazado irse con Berlusconi aunque éste le hizo la proposición indecente de 5000€ por una par de conferencias. Ella dijo no, está de vacaciones. Está de vacaciones y donde haya macho celtíbero como Aznar no hay Dandy que oponer.

No debemos caer en tópicos. España no es un país que base su turismo en las y los suecos y suecas. Cuba es, en los últimos meses, un país exportador de turistas temporales a España, y de mano de obra cara. Está entre nosotros el premio Sakhrov Coco Fariñas, premio Stajanov a cuatro meses de huelgas de hambre ficticias, primer ser humano en vivir del aire por lo que dice. Rita Chrétien, una mujer canadiense de 59 años que se encontraba de viaje, se perdió y quedó atascada en la nieve junto a su camioneta. La encontraron, 48 días después, prácticamente muerta. Había perdido 15 kilogramos tras estar prácticamente 7 semanas alimentándose únicamente de una mezcla de escasos frutos secos, caramelos y agua de un arroyo. Pero Coco es premio Sakharov y un gran asesor militar que ha venido a hablarnos de cómo quiere los golpes de Estado en su país. Mientras tanto, a pocos kilómetros Yoani Sánchez daba el pregón en la fiesta de la democracia. Coco nos narra su historia y los medios nos la imponen, queramos o no. Relata, sin todo lujo de detalles, que fue entrenado en su juventud por chinos y charlis en una pausa para ver los monólogos de Gila, mientras estaban en guerra.

Coco fue un héroe de guerra, dice, en la lucha por la independencia angoleña. Sirvió a las órdenes del General Lusón con enorme disciplina en 1981. Estuvo esperando órdenes de su general dos años, pues este tardó en llegar, hasta 1983. Ni general y cadetes le vieron por allí. Ya saben, una selva es un selva, y es muy difícil distinguir la una de la otra, en todas hay bichos. Sobre todo cuando inhalas gas neuroparalizante ruso - es el peor, todo el mundo lo sabe - mientras esperaba a su general en 1982. Ni general y cadetes le vieron por allí.

A Coco le han dado el premio Shakarov, pero le tendrían que haber dado el Stajanov, porque una narrativa tan imaginativa lleva mucho trabajo, aunque no trabajes y vivas del aire. Dicen que rechazó el Guinnes de los records porque no llegaba para comer.

El verano, en particular los meses de julio y agosto, suele ser una época dedicada al reposo y la reflexión. Algunos dicen que también es dado al amor, pero para eso es bueno todo el año digo yo. Y este año ha desaparecido uno de mis amores, el periodismo. Y es que si Coco Fariñas ha pasado meses de supuesta hambruna científicamente imposible, lo que ha muerto por inanición es la verdad, la credibilidad y, de paso, la honradez. No es la comunicación lo que se jibariza, es nuestra vida.

Es verano, y el periodismo serio, contrastado y comprometido con la verdad este año no volverá, ni por navidad. 

A Julia, Carmen, Juan Ramón, Anita y muchos otros a quienes olvidarán, como lágrimas en la lluvia.

[Publicado Originalmente en Mundo Obrero]