viernes, 25 de enero de 2013

La Embajada de Venezuela denuncia la campaña de difamación y el diario El País envida a la chica



Recuerda que el acoso y calumnias que El País dirige contra la República Bolivariana de Venezuela no son nuevas


La Embajada de Venezuela en España ha emitido un comunicado en reacción a la foto falsa publicada por el diario de mayor tirada nacional El País. En ella se intentaba hacer pasar la imagen de un paciente entubado como si de Hugo Chávez se tratase en exclusiva mundial. Tal fotografía era en realidad un fotograma de un video publicado en 2008 titulado “Intubación de Acromegalia AMVAD”. En dicho video se observa con claridad que la figura que aparece no es la de Hugo Chávez.

En declaraciones del director de El Mundo, Pedro J. Ramirez, en su perfil de la red social Twitter señalaba que dicha foto se les había ofrecido con anterioridad a cambio de 30.000€ pero que, al no detallar ninguna información sobre la fuente y el contexto en el que se había desarrollado la supuesta fotografía, habían decidido desecharla.

La Embajada de la República Bolivariana de Venezuela expresa su rechazo a la campaña que desarrolla el diario El País contra Hugo Chávez, presidente reelecto por tercera vez, y la democracia venezolana.

En su comunicado la Embajada recuerda que el acoso y calumnias que El País dirige contra la República Bolivariana de Venezuela no son nuevas. En su editorial del 13 de abril de 2002 el diario justificaba el Golpe de Estado contra el presidente Chávez bajo el título sensacionalista ”Golpe a un caudillo”. En dicho editorial El País ofrece perlas informativas como algunas de las siguientes:

“El ejército, espoleado por la calle, ha puesto fin al sueño de una retórica revolución bolivariana encabezada por un ex golpista que ganó legítimamente las elecciones para, convertirse desde el poder en un autócrata peligroso para su país y el resto del mundo”

“Las fuerzas armadas (...) han obrado con celeridad al designar como jefe de un gobierno de transición a un civil, Pedro Carmona Estanga, presidente de la patronal venezolana”

“Chávez introdujo varios centenares de asesores cubanos en Venezuela, al tiempo que suministraba a La Habana petróleo gratuito, un grifo que ahora se cierra.”


Por ello, continúa el comunicado, poco ha sorprendido el caso a la Embajada si bien señalan que, en esta ocasión “se sobrepasaron todos los límites, no sólo de la ética periodística, sino del más básico respeto a los derechos de un hombre que está batallando por su salud, de su familia y del pueblo venezolano”.

La Embajada denuncia que “esta foto evidencia una vez más y con extrema crudeza que este diario está sirviendo de plataforma para la difusión de propaganda fabricada en laboratorios de guerra sucia contra el presidente Chávez como lo denunció el vicepresidente Nicolás Maduro en una entrevista con EFE el 17 de enero” así como que “el diario que no se hace el más mínimo esfuerzo por cumplir con su propio Manual de Estilo, empezando por los artículos 1.12 y 1.34, respecto a la obligada verificación de la información, el extremo cuidado que se exige en la publicación de fotos de archivos, así como los casos y formas en que se admite la no mención de la fuente”. El comunicado finaliza afirmado que “una simple línea de disculpa a sus lectores no subsana todo lo que devela la forma en que se publicó semejante material.”

Envido a la chica de El País tras el comunicado de la Embajada de Venezuela: “La foto que EL PAÍS nunca debió publicar”

Poco antes de las diez de la noche del día de ayer, el diario publicaba en su web una nota por la cual pretende disculparse y, a la vez, explicar los hechos.

En dicho artículo, El País achaca del error, en primer lugar, a la agencia de noticias Gtres Online:

La agencia gráfica Gtres Online, con la que EL PAÍS trabaja desde hace años y que representa en España a otras 60 agencias internacionales, entre ellas Associated Press y United Press International, ofreció la imagen a este periódico en la mañana del miércoles por los conductos habituales. Al serle requerida información sobre el origen de la foto y las circunstancias de la misma, la agencia señaló que procedía de una enfermera cubana a través de su hermana, residente en España. Esta, a su vez, había contactado con la citada agencia. Gtres Online trasladó a EL PAÍS en todo momento su confianza en la veracidad de la instantánea.


El artículo, no sólo no rectifica y asume el colosal error de la publicación de información no contrastada y que, además, resulta falsa. Carga con energía contra la República Bolivariana de Venezuela: “El chavismo, tanto desde los medios oficialistas como desde el Gobierno, acusó este jueves a EL PAÍS de participar en un complot con la oposición” o dicho de otro modo, culpan al gobierno venezolano de “acusar” a El País de publicar información falsa.

Si el suceso no fuese en sí mismo lo sintomático de la degradación de los medios de comunicación en España, cada vez más lejos de lo que en un tiempo representó el digno oficio del periodismo – no podemos dejar de recordar a London, Reed, Wells o Koltzov-, el diario tan sólo siente no haber podido verificar la información con su corresponsal en La Habana: Yoani Sánchez. 

Mauricio Vincent fue corresponsal del diario hasta en 2011 en La Habana. La retirada de la credencial a Vincent se produjo tras la publicación del cable 08HAVANA329 de Wikileaks en el cual se revelan estrechas relaciones con Michael Parmly y la Oficina de Intereses de EEUU / SINA. Tras el cable y tal y como señalan despachos en La Habana, el Centro de Prensa Internacional, del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba optó por no renovar la acreditación de Vicent según norma vigente (artículo 46 de la Resolución 182, del año 2006, que regula el ejercicio de la prensa extranjera) que establece la retirada de la credencial de prensa a quien “ha faltado a la ética periodística y/o no se ajusta a la objetividad en sus despachos”.

Tras el suceso de Vincent, la dirección de El País decide contratar Yoani Sánchez como corresponsal en 2012 a la que hoy define como “conocida y crítica bloguera vetada por las fuentes de información oficiales y cuyos movimientos son vigilados permanentemente por las autoridades, lo que dificulta cualquier trabajo de verificación” y así termina justificando la decisión de anunciar tercio de muerte a los últimos resquicios de periodismo que pudieran quedarle a este medio: publicar la falsa foto de Hugo Chávez.

Por segunda vez en el breve artículo de exposición de hechos El Pais opta por buscar la culpa ajena – con el objetivo, cabe suponer, de evitar alguna más que justificada dimisión – y no asumir la responsabilidad propia de escoger como corresponsal en Cuba, no ya a una persona que no es periodista – ostenta, en el mejor de los casos, el Premio de Periodismo que el mismo medio otorga – sino a Yoani Sánchez. No se puede decir que de ella que se sospeche de tratarse de una fuente poco fiable sino que, una vez más, los cables de Wikileaks sobre Cuba revelan la publicación de noticias, artículos y noticias falsas. El 2009 la “conocida y crítica bloguera” publicó en su blog, también en exclusiva mundial, una entrevista al Presidente de los EE.UU Barak Obama. Por otra parte decía haber entregado también una entrevista por carta al Presidente de Cuba Raúl Castro. Yoani Sánchez, en conversación con el representante de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana – conversación que figura en uno de los cables publicados por Wikileaks - ella no le envió el cuestionario al Presidente Castro. Se le entregó, eso sí, a los norteamericanos. Dice el original:"(Yoani Sánchez) no esperaba una respuesta de este último (Raúl Castro), porque ella confesó que nunca las había enviado al Presidente cubano (las preguntas)" (sic).

Se muestra así que tal entrevista a Obama era una farsa. Fue, en realidad, redactada por funcionarios de la oficina diplomática de EEUU en La Habana como indican los cables 09HAVANA527 (en el que figuran las preguntas y respuestas redactadas por la SINA) y en el cable 09HAVANA695 en la que la bloguera “independiente” comunica hallarse emocionada por las respuestas.

Más grave, si cabe, es que El País, diario que junto The Guardian, New York Times y otros recibió en primicia todos los cables de la diplomacia norteamericana filtrados por Wikileaks, haya silenciado estas revelaciones. Tal vez de haberles hecho caso en su día, de haber decidido tomar el rumbo del oficio bien realizado, el que no busca el botín tras la noticia, sino la información verdadera y objetiva El País no se encontrase hoy en esta situación.